Okayama se sitúa
en el oeste de la isla de Honshu. Es una ciudad moderna y muy animada y recibe
vistitas de turistas japoneses constantemente. Por suerte, los sitios de interés
no quedan a más de un kilómetro de la estación de tren. Las principales
atracciones turísticas son:
El jardín
Koraku-en: considerado como uno de los tres jardines más bellos del país (ya
mencionamos otro de ellos en la ciudad de Kanazawa), es un jardín de paseo. Fue
terminado a principios del siglo XVII por el señor feudal Ikeda. Fue uno de los
primeros jardines japoneses que incluía grandes extensiones de hierba. Desde
dentro del jardín, se puede observar otro atractivo de la ciudad: el castillo
de Okayama.
El Castillo
de Okayama: el castillo del cuervo (llamado así por las paredes negras
exteriores) fue reconstruido por última vez en 1966, ya que fue destruido en la
Segunda Guerra Mundial. En el interior hay una gran muestra de objetos
antiguos, como espadas de samurái, cascos, palanquines…
El puente
Seto Ohashi: esta maravilla arquitectónica mide 9 km de largo y conecta la isla
de Honshu con la de Shikoku. El viaje en tren dura 15 minutos, y ahorra la hora
que se tenía que realizar en ferry.
Museos:
Okayama, al ser capital de su prefectura, alberga tres museos importantes: el
Museo de Arte Hayashibara, que tiene posesiones del clan Ikeda; el museo de
oriente, que trata sobre las relaciones de la ciudad con el extranjero mediante
la ruta de la seda y el museo de arte de la prefectura de Okayama, que contiene
sobretodo cuadros contemporáneos de artistas japoneses.
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