Como podréis haber visto por este y
mi anterior artículo, me ha dado fuerte por el cine japonés. No es nada nuevo,
llevo viendo cine nipón desde hace más de un año y una de las primeras
películas que vi de Akira Kurosawa fue Madadayo, un largometraje tierno y
emotivo que fue una gran despedida de Kurosawa, fue su última película (¡la
hizo con 83 años!).
La trama es simple y bastante
diferente a otras películas del director. El protagonista es el profesor retirado
Hyakken Uchida quien al jubilarse sigue manteniendo relación con sus antiguos
alumnos, ya que le consideran una gran persona (y lo es). Son tiempos de la
Segunda Guerra Mundial y los antiguos alumnos tendrán que cuidar del profesor y
su mujer ya que no han tenido mucha suerte a lo largo de este tiempo. La
película explica fundamentalmente los últimos años del maestro.
¿Cuáles es el punto fuerte de la
película? En mi opinión, el punto fuerte de la película son los personajes: les acabas
cogiendo mucho cariño. El profesor es sin duda alguna oro puro, como dicen sus
amigos. Es como un niño, con una gran imaginación y realmente sufrirás al verlo
tan triste después de perder su gato Nora. Además, está perfectamente
interpretado por Tatsuo Matsumura, transmitiendo muy bien sus sentimientos.
Quizás el mejor momento de la
película es cuando el profesor está celebrando sus 61 años con sus antiguos
alumnos y empiezan a cantar una canción militar. Una vez que acaba, el profesor
decide darle un toque personal y empieza a poner verde el sistema democrático, con
sus ladrones de guante blanco y sus corrupciones. Es sorprendente que haya una
crítica a la situación actual en una película de este género y además tiene
toda la razón del mundo.
En general, no es una película tan
buena como “Los Siete Samurái” o “Rashomon”, pero sigue siendo una auténtica joya. El
propio Akira Kurosawa dió de esta película una opinión que comparto:
“Esta película describe la tierna y afectuosa relación entre el profesor
Hyakken Uchida y sus ex alumnos. Hay algo muy valioso, pero que se ha olvidado:
el envidiable mundo del cariño. Espero que todos aquellos que vean esta
película tengan un sentimiento reconfortante y acaben con una sonrisa en sus
caras.”
Muy buen artículo!!! La imagen de la izquierda siempre recordaré que me recordó a un campo de basket, pero de cerca ya no parece tanto.
ResponderEliminarBueno, a tí te ha dado por el cine nipón, a mí ahora me ha dado por Star Wars :D