domingo, 15 de julio de 2012

Análisis de The Legend of Zelda: Phantom Hourglass


Nintendo quería sacar un título que aprovechará todas las funciones de DS y lo consiguió con una de sus mascotas, Link. Era la continuación del título para Game Cube “Wind Waker”, así que utilizó también los gráficos de dibujo animado.

El juego está mayoritariamente dividido en tres tipos de niveles: primero, los niveles acuáticos, donde podemos navegar con nuestro barco. Está bastante bien, a veces un poco aburrido, pero en general… bien. Después tenemos los niveles del templo del mar, que son los más aburridos. Son muchas veces las que tienes que ir y en la mayoría de veces tienes que repetir los puzles una y otra vez. Como último, para mí los mejores, los de los otros templos. Como normalmente se ganan nuevos objetos, los desafíos son bastante divertidos.

Como he dicho antes, querían demostrar todas las aplicaciones que podríamos utilizar en nuestra consola de doble pantalla. Para empezar, controlábamos a Link con nuestro lápiz táctil, haciéndole caminar hasta donde le apuntábamos. También podíamos hacer una voltereta dibujando un círculo y hacer diversos movimientos con la espada tocando suavemente. Con el lápiz también podíamos escribir en nuestros mapas y trazar la ruta de nuestro barco Otra aplicación que se utilizó fue el micrófono, con el que podíamos llamar a alguien o soplar la suciedad de las cartas náuticas.

Gráficos: 1,5/2
Jugabilidad: 2/2
Dificultad: 1,75/2
Música: 1,5/2
Innovación: 2/2
Total: 8,75


Para DS, no es mal juego. No está tan bien como otros Zelda, pero está bien.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo más normal es que tengáis una opinión completamente diferente a la mía, así que os recomiendo que comentéis para intentar ampliar mis pensamientos sobre mis series favoritas.